jueves, 3 de abril de 2008

Los jóvenes y el estudio. Cómo ayudarlos a organizarse

Los que trabajamos con pre-adolescentes o adolescentes sabemos lo difícil que es lograr estimularlos para que estudien y cumplan con las tareas escolares. Algunas veces esto se debe a falta de motivación, otras veces a qué no saben cómo hacer para organizarse y casi siempre a una mezcla de ambas circunstancias.
Si bien el papel de los padres es decisivo en el éxito escolar de sus hijos y en la responsabilidad frente al estudio, como docentes podemos y debemos guiarlos para que tengan hábitos de estudio.
Cuando tuve la oportunidad de trabajar con jóvenes, el concientizar a los padres sobre este aspecto y comprometerlos, tanto en reuniones grupales, entrevistas y cartas al respecto enviadas en los cuadernos de comunicados, me ha dado muy buenos resultados. Especialmente cuando esto se hace en forma general (sin mencionar puntualmente a "su" hijo y a comienzo de año, antes de que se tomen las primeras evaluaciones. Un pedido muy importante para hacerle a los padres es que dispongan de un tiempo y un lugar silencioso y ordenado para que estudien sus hijos y que dispongan en lo posible del material necesario. Muchas veces las viviendas pequeñas, a veces con familias numerosas y el televisor siempre prendido atentan contra la disposición a estudiar. Si se fijan horarios y lugares que sean respetados por los familiares se ayudará al estudiante a cumplir con sus tareas.
Las estrategias de aprendizaje son todo el conjunto de recursos de que dispone el alumno para poder aprender. Buena parte de estos recursos, y en especial las llamadas técnicas de estudio, son ejercitadas especialmente en la casa, en momentos en que los alumnos no tienen cerca al profesor para preguntarle y dispone de un tiempo de trabajo flexible, que puede aprovechar en mayor o menor grado. Algunos padres, en este tiempo de trabajo en casa, ejercen una influencia positiva en la formación de hábitos de estudio y en el desarrollo de la responsabilidad del joven, pero otros por falta de tiempo o de interés no atienden a estas cuestiones.
Para ayudar a los alumnos con la organización de su tiempo de estudio y con el cumplimiento de las tareas acá va un ejercicio que pueden realizar en la clase. Hace muchos años lo bajé de internet de una página española y lamento no tener la fuente para citarla.

PLANIFICAR EL ESTUDIO
El doctor Pérez es un cirujano con una gran autoestima: se considera un gran profesional. Ha escrito como organiza su tiempo de trabajo y tú vas a valorar si lo hace bien o mal.

Califica la actitud que narra cada frase con estos parámetros: BIEN o MAL . Puedes agregar otros adjetivos.
* Opero cuando tengo ganas. Mis pacientes saben que los voy a operar, pero nunca fijo fecha. * Siempre dejo el último al enfermo más difícil. Cuando le toca estoy tan cansado que prefiero dejarlo * A veces, cuando estoy en el quirófano con todo preparado, no me siento inspirado y aplazo la intervención para el día siguiente.* Muchas veces empiezo a operar y a los cinco minutos lo dejo para descansar. * A veces trabajo durante horas y horas sin descansar ni un minuto, pues he demorado tanto las intervenciones que se acaban las posibilidades de salvar a mis enfermos, pero así siempre he salvado a alguien. * En general, estoy meses sin operar, y antes de las vacaciones, opero desesperadamente. * Muchas veces me pongo a intervenir a un enfermo y no sé de qué lo tengo que operar. * En general nunca tengo mucha idea del trabajo que hay por delante, aunque sé que me esperan pacientes pendientes de operar. * A veces reservo diez horas para una intervención muy sencilla. * Otras veces sólo reservo diez minutos para hacer una operación complicada. * Cuando me llaman por teléfono en medio de una intervención, por supuesto que la interrumpo, pues seguro que será más importante que lo que estoy haciendo. Lo mismo hago si me hablan o si recuerdo algo que tengo que hacer. * Mientras estoy operando me gusta pensar en lo que haré el fin de semana con mis amigas y amigos, me sirve para hacer más llevadero el rato.
* Cuando tengo que hacer una operación, no lo anoto en ningún lugar fijo, o uso papelitos que se me pierden, pero casi siempre me acuerdo. Piensa ¿Te dejarías operar por el doctor Pérez.?
Ahora vamos a hacer un ejercicio más personal: vuelve a leer las frases del cirujano, pero sustituyendo:
 Donde dice operar o intervenir: cambiarlo por estudiar o trabajar. Donde dice enfermo o paciente: cambiarlo por materia o asignatura.
Al mismo tiempo, piensa si las nuevas frases dicen cosas que se podrían aplicar a tu estilo de trabajo escolar o estudio.


Colocale a cada frase: SI o NO.
Si el número de veces que has contestado SI es superior a cuatro deberías buscar la forma de organizarte mejor.

PLANIFICACIÓN
A continuación tienes unas frases referidas a la planificación y utilización del tiempo de estudio. Al final de cada una, escribe SÍ si las frases valen para vos y NO en caso contrario.

CUESTIONES
1. Dejo para última hora casi todo lo que tengo que hacer o estudiar 2. No he conseguido habituarme a trabajar diariamente un tiempo fijo 3. En casa no tengo horario o agenda de estudio 4. A veces dejo sin concluir el trabajo o el estudio 5. Pierdo mucho tiempo por no haber preparado lo necesario antes de empezar a trabajar y estudiar 6. Mientras estudio o trabajo suelo tener interrupciones que me roban tiempo 7. Anoto en cualquier lugar los trabajos que tengo que hacer o los temas que hay que estudiar 8. Empiezo a resolver las tareas que más me gustan o me resultan más fáciles, y dejo para el final lo más difícil o desagradable.Si el número de SI es superior a dos, deberías dedicar algún rato a organizar su tiempo.

LEYES PARA ORGANIZAR TU TIEMPO
Esta actividad tiene como objetivo facilitar criterios que deben guiar la gestión del tiempo de tu estudio.
Las leyes son:
1. AUTONOMIA: Podés pedir ayuda para organizarte, pero el que debe decidir y después cumplir SOS VOS.
2. REGULARIDAD: Dedicar diariamente al estudio alrededor de una hora es más eficaz que “matarse” estudiando de vez en cuando.
3. DOSIFICACIÓN (No te "agotes" las neuronas). Por cada hora dedicada a estudiar, debes descansar diez minutos, aunque no te sientas cansado.
4. EXCLUSIVIDAD: Durante el tiempo de trabajo evitá todo lo que te pueda distraer. Dejá para el tiempo libre cualquier otra cosa. Que nadie ni nada te moleste.
5. PRIORIDAD: Asigná a cada área el tiempo de forma proporcional a su dificultad.
6. ORDENACIÓN: Empezá a trabajar por las áreas que consideres de dificultad media, seguí con las difíciles y finalmente hacé las que te resultan más fáciles. Los científicos aseguran que es lo más práctico.
7. AGENDA (Dejalo todo escrito): Conseguí una agenda, que te acompañe a todas partes. Escribí en ella tus proyectos y todo lo que tenés que hacer. Tu agenda será tu jefa: ella te indicará siempre qué tienes que realizar.
Pensá cómo te gustaría organizar tu propia agenda. ¿Cómo te gustaría que fuese? ¡Con qué formato te va a resultar más útil para completarla y revisarla a diario?

Natalia Gil de Fainschtein
Licenciada y Profesora en Ciencias de la Educación, Universidad Argentina J. F. Kennedy.
Directora de Excellere Consultora Educativa
http://excellereconsultoraeducativa.ning.com/
excellere.consultora.educativa@gmail.com

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